martes, 1 de octubre de 2013

Fijación del precio: ¿Cómo y cuándo?


La fijación del precio es una de las dificultades que a menudo tenemos que superar: precio de un servicio, precio de un producto.

Muchas empresas lo resuelven dando instrucciones de cómo calcularlo en función del coste del servicio o del producto (coste directo e indirecto) más el margen esperado. Por lo tanto en este caso la libertad del vendedor se limita a negociar el margen. Un riesgo importante para dichas empresas es que los clientes pidan reducciones de precio significativas y que en consecuencia vendan sin margen o incluso con pérdidas.

Otras empresas están experimentando compartir los riesgos con el cliente y ofrecer un servicio totalmente a variable: el precio será en función del resultado obtenido o del uso. Requiere por parte de la empresa una capacidad de financiación significativa al inicio y la certeza que se van a obtener resultados.

En ambos casos, existe una forma de definir un precio que permite separar totalmente (o casi) el precio que vamos a aplicar del precio relacionado al coste de provisión del servicio o producto.


Esta forma de hacer se sustenta en la aplicación rigurosa del método de venta compleja. En este método, el precio se determina al inicio del proceso de venta, en fase 1 de cristalización de la idea.

Recordar que el objetivo de esta fase es acordar una solución con el cliente que tiene un dolor. ¿Cómo?

Cuando el precio se define al inicio de esta forma solo nos queda co-construir la solución con todos los decisores de tal forma que respondamos a todas las motivaciones y sobretodo mitigar el riesgo que entre un competidor en el proceso.

La fase de redacción de una oferta tiene como objetivo poner en valor la solución y no proponer un precio. Este punto disminuye de forma significativa la probabilidad que nos pidan una reducción de precio al último momento


Para saber más, podéis leer el libro o seguir la formación ad-hoc.  

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